Desde la Plaza Mayor ponemos rumbo esta vez hacia el norte por la C-550 en dirección a Santiago de Compostela. En el lugar de San Lázaro, cuando llevamos pedaleados unos pocos metros, giramos a la izquierda, poco después de un repecho que acaba en una curva, la intención es dirigirnos al lugar de Puente Barbanza. Una vez que estamos en el crucero de esta parroquia, giramos a la izquierda por un camino estrecho flanqueado por viviendas, camino que acaba en una pendiente considerable coronada por un puente, que cruza la Vía Rápida del Barbanza.
Casi sin darnos cuenta llegamos a San Isidro de Postmarcos, hemos dejado atrás 3 Km. y 220 m, el ritmo es llevadero y el monitor del ritmo cardíaco marca 135 pulsaciones por minuto. En el cruce, cogemos el camino de la izquierda, que nos llevará a lugares conocidos como As Taras o Sampaio. La carretera se vuelve dura, el ascenso es casi constante y de no tener una forma física aceptable, aquí empezaremos a sufrir.
Cuando el cuentakilómetros nos indica que hemos recorrido 5 Km. y 330 m por encima de las Taras y antes de llegar a Sampaio (210 m sobre el nivel del mar), tomamos hacia la izquierda en una bifurcación del camino. Pronto dejaremos el asfalto para pedalear sobre un camino pedregoso. Hemos pedaleado durante 27 minutos y el corazón late a 150 pulsaciones por minuto.
Desde aquí hasta llegar al alto, lugar conocido como A Portela, la preparación física se hace muy necesaria. Desarrollos altos en nuestra bicicleta nos acompañarán la mayor parte del ascenso. Llegamos a la Portela (no sin antes haber sufrido el ascenso). Llevamos ya 9 Km. y 300 m, las pulsaciones están en 180 y llegar hasta aquí nos ha llevado 55 minutos.
Iniciamos un pequeño descenso, cruzamos el puente que cruza el río Barbanza y rápidamente empezamos un nuevo ascenso que, aunque no tan exigente como el anterior, sí necesita de concentración, fuerza y ganas de dominarlo. Estamos pedaleando por el alto de la Curota, pasamos cerca del Alto das Brañas. Iniciamos de nuevo un descenso semivertiginoso que acaba en otro puente, esta vez, el que cruza el río de San Xoán, río que tras pasar por debajo del famoso puente Romano, une sus aguas al río Barbanza para formar el río Pedras. En este lugar, claro de definir porque existe una piscina utilizada como lugar de abastecimiento para los caminos contra incendios en época estival, estamos a 410 metros de altitud, llevamos pedaleados 13 Km. y 30 m, 74 minutos de recorrido y 115 pulsaciones. Acabamos de realizar un largo descenso.
Siguiendo la dirección que nos indica el propio camino, nos encontramos en la Atalaya de la Ría de Arousa, La Curota (500 m sobre el nivel del mar). 16 Km. y 210 m desde el inicio del recorrido y unas piernas bastante cansadas, iniciamos un largo descenso por asfalto, debemos tener cuidado ya que es muy habitual encontrar coches que circulan en sentido contrario.
Llegamos a un crucero que llaman la "Santa de Moldes", justo en una encrucijada de caminos. Cogemos el de la izquierda que tras pasar por lugares como A Tomada o Gonderande, nos dejará en la plaza Mayor, final del recorrido. El contador de la bicicleta marca 25 Km. y 730 m, el pulsómetro está en 120 y el tiempo empleado es de 102 minutos. ¡Nuestra forma física no es del todo buena!