Este pazo se encuentra en las afueras de A Pobra do Caramiñal, en dirección Boiro siguiendo la carretera comarcal AC-305. Actualmente sólo podremos encontrar las ruinas del pazo, que prácticamente no recuerdan ya su época de riqueza.
En el s. XVI era una capilla a la que acudían muchos devotos, ya que aquella era una época donde la religión era lo más preciado, no fue de extrañar que pasara a convertirse en un priorato benedictino dependiente de Santiago, que tuvo su máximo esplendor a lo largo de los siglos XVII y XVIII finalizado por la desamortización que dio lugar a que el estado se apropiara de la propiedad para venderla posteriormente en subasta pública.
El edificio actual es resultado de reformas acaecidas durante los siglos XVIII y XIX. Tenía, además de la zona de residencia, una capilla propia ya desde sus inicios. Esta capilla fue utilizada hasta hace 10 años aproximadamente, al contrario que el resto del pazo, abandonado ya a su suerte desde que en 1983 un incendió lo destrozó.
Como todo pazo que se precie, tiene sus propios emblemas identificativos. Además, la capilla está decorada con motivos religiosos entre los que se puede reconocer una imagen de la Virgen con el niño en brazos.